Durante los días 12, 13 y 14 del mes de septiembre ha tenido lugar en la ciudad de Lorca, el segundo congreso en esta anualidad de Mediavanz, recordamos que en esta localidad la asociación de reciente creación cuenta con la presencia de dos socios que están sufriendo en sus propias organizaciones las consecuencias del terremoto que asoló la ciudad hace unos meses.
El contenido del congreso ha cumplido perfectamente con las expectativas que la organización del mismo perseguía:
– Mostrar presencia física en Lorca como una humilde muestra de apoyo por parte del grupo, en palabras de algún miembro: “ realmente no se toma conciencia de la magnitud de los daños hasta que no te sumerges en la ciudad y lo ves con tus propios ojos”
– Medir en estas fechas, en las que se han cerrado ya dos terceras partes del año, el progreso de las corredurías miembros de Mediavanz y poder establecer las líneas de trabajo para el último cuatrimestre de forma coordinada.
– Compartir con algunas compañías que acompañan a Mediavanz en su andadura momentos de trabajo en un clima falto de tensión idóneo para que se puedan establecer los oportunos debates que han sido enriquecedores para las partes, estas aseguradoras han sido Aseq, Liberty y Metrópolis.
– Mediavanz sigue trabajando en nuevas formas de compartir información entre los socios, en sistemas de comercialización de productos masa que buscan lograr la máxima eficiencia y en potenciar las relaciones con colegas y con el entorno que rodea a las corredurías a través de su presencia como nuevo miembro de Fecor, durante la reunión de Lorca se presentó el programa del congreso que Fecor celebrará en noviembre en Madrid en el que todos los miembros de Mediavanz tratarán de estar presentes si fuera posible.
Las conclusiones de estos días de reunión son extraordinariamente positivas, no obstante la dirección de la asociación es consciente de lo mucho que tienen por hacer y perfeccionar pero esto no hace más que ofrecer un futuro ilusionante para el grupo que seguirá trabajando duro sin perder el buen tono interno y que éste tenga su reflejo en el exterior.
