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Editorial
Conforme pasan los días comienzan los ríos de tinta en los periódicos con muchas opiniones, los tertulianos se creen los reyes de la opinión pública. Todos tratan de influir en una y otra dirección.
Somos conscientes de las limitaciones humanas y también de la necesidad de una búsqueda constante para superar todo aquello que nos impida ser personas que ejercen sus derechos y cumplen sus obligaciones en una sociedad abierta, justa y solidaria.
Tenemos claro quien es nuestro enemigo a batir y también tenemos claro que necesitamos una unidad inteligente para erradicar la plaga del terrorismo fanático e inhumano.
Nada ni nadie nos va a separar de ofrecer nuestro apoyo a quienes se ponen en primera fila para la defensa de la libertad y de la vida, no vamos a caer en el simplismo de muchos comentarios que corren por las redes sociales culpando a unos o a otros. No vamos a caer en la trampa de la división.
Solamente hay unos culpables, quienes siegan la vida de las personas, quienes predican el odio y azuzan actos criminales. Esos son el objetivo de todas las policías, de Cataluña, de España, de Europa y del mundo que tienen que demostrarnos a los ciudadanos eficacia y unidad por encima de cualquier diferencia ideológica.
«No tenemos miedo, no tenim por».[/vc_column_text][vc_separator color=»green» border_width=»2″][vc_single_image image=»30958″ img_size=»full»][vc_separator color=»green» border_width=»2″][/vc_column][/vc_row]
