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Risk management: entrevista a Francisco Aznar Mollá

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Foto Francisco Aznar(N.E. Carlos Lluch, miembro de Community of Insurance entrevistas a Francisco Aznar Mollá, un Ingeniero valenciano, inquieto, voraz con la formación,  que atesora una enorme experiencia en el ámbito de la Gerencia de Riesgos y que recientemente acaba de publicar su opera prima titulada “ESTUDIO DE LA GERENCIA DE RIESGOS PATRIMONIALES”.  El libro hay que leerlo… y ¡aplicarlo! Aprovecharemos estas líneas para que Francisco nos marque la senda en ciertos temas)

Descargar una muestra del libro desde aquí.

CLL –  ¿Qué te impulsó a darle a la primera tecla para proponer al empresario un libro como el que acabas de publicar?

FA – Muy fácil, después de 22 años de hacer informes periciales para mis clientes cuando tenían un incendio, una inundación, unos daños eléctricos, un socio que le robaba su propia idea, que alguno de sus propios clientes abusaban de su posición, etc., he podido comprobar el gran desconocimiento que tenían de sus propias empresas. Sólo pensaban en vender, a toda costa y como fuera.  Los estudios previos, la valoración de los riesgos que asumían, sí que estaban previstos en las “grandes empresas”, no en plan formal, pero sí con cierto rigor.  Y lo más sorprendente, fue que aquellas empresas que habían tenido más siniestros, ya fueran grandes o pequeños, estaban mejor preparados para evitarlos y/o trasladarlos a terceros.  Habían pagado un gran precio. Y fue en una reunión con unos amigos, cuando explicándoles los pros y contras de pensar un poquito, en las riendas de tu propia empresa, es cuando me propusieron, ¡oye!, por qué no escribes un artículo, esto lo debería conocer todo el mundo. Y me dije, pues es verdad, hay muchas empresas que después de un siniestro han cerrado y no porque no tuviesen interés en protegerse, sino por un total desconocimiento en la materia.  Y por ello, he escrito este libro para que dispongan de un manual, de una guía para proteger su Patrimonio, humano y material.

CLL- Me parece muy loable que el destinatario de tu nuevo libro sea la empresa española.  ¿Consideras que el empresario español  es consciente de sus riesgos, es decir, los tiene identificados e inventariados adecuadamente? ¿Cuáles son las causas, a tu criterio, que motivan tu opinión?

FA –  Hay una gran mayoría de empresarios, que se han hecho a sí mismos y que sí que conocen muchos riesgos de producción, pero al ir escalando en las posiciones directivas de la empresa, algunos, a la fuerza y con grandes pérdidas, van descubriendo que existen otros riesgos.  Pero como nadie les ha formado, les ha abierto los ojos, únicamente son conocedores de algunos riesgos por las reuniones de compañeros y amigos. Y aplican en el mejor de los casos aquel dicho: “Cuando veas las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar”.

Desde el punto de vista de aquellos empresarios que gustan de cumplir con las normativas, algunos confunden el identificar y/o inventariar los riesgos el hecho de haber alcanzado una ISO 9000. Pues esta norma, que tanto bien hace, es una norma de procedimientos y, si dentro de los procedimientos no se encuentra la gestión de riesgos patrimoniales, quedan  cojos. Hay que ir a la ISO 31000 y siguientes, y como no es certificable esta norma queda en el olvido.  Únicamente en las grandes empresas o grandes empresarios, que no es lo mismo, sí que se lleva a cabo una identificación de riesgos, aunque generalmente centrados en lo que son los Riesgos Laborales.

Y desde el punto de vista de los empresarios de a pie, los que no están certificados por norma alguna, muchos de ellos, consideran que el estudio de los riesgos inherentes a su actividad, es una pérdida de tiempo, pues sus razones son tan contundentes como faltas de conocimiento al confundir:

  • Medicina preventiva con cirugía,
  • Servicio de mantenimiento con servicio de reparaciones.
  • Servicio de reparaciones con Compañía de Seguros.
  • Asesoría legal con presentar una demanda jurídica.
  •  Y la más importante, cuando sin ningún tapujo expresan: Yo soy muy importante y todos mis colaboradores han de hacer lo que yo les diga o de lo contrario, no les renuevo los contratos.

La sorpresa que se llevan todos estos empresarios confundidos, no porque sean así, sino porque no están informados, es que el siniestro al final ocurre y las pérdidas patrimoniales se manifiestan en su total magnitud y como siempre ocurre en estos casos, suceden en el peor momento. Toda una lección de humildad.

Y es por esta razón, por la que muchos contratos que se firman, no valen para nada, pues al final siempre se oye aquella canción: Yo pensaba que….., tú ya sabías que esto era imposible de cumplir…….., somos amigos……, esto no me lo puedes hacer tú………, hoy por mí, mañana por ti…….., etc.  El riesgo existía y nadie, absolutamente nadie, lo puso sobre la mesa ni se preparó para la máxima pérdida posible, pues cierto es que el empresario ha de arriesgar, pero con conocimiento de causa  y de sus posibilidades.

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CLL – ¿Cuenta el corredor español, en general, con un conocimiento adecuado en Gerencia de Riesgos? ¿Lo usa?

FA – Lo que yo conozco es que los grandes corredores nacionales y provinciales, sí que tienen conocimiento de la Gerencia de Riesgos y los aplican por analogía sectorial a futuros asegurados. La diferencia fundamental, es que el bróker, el corredor especializado ofrece a su futuro cliente una gerencia de riesgos basada en una póliza de seguros y una inspección del riesgo a asegurar, asesorando al cliente en todo aquello que bajo su criterio se debería de mejorar con el fin de mejorar su seguridad y al mismo tiempo se pueden beneficiar de bajar la prima de seguros a pagar.

Pero hay que tener en cuenta que la Gerencia de Riesgos, es dinámica, se ha de hacer un seguimiento constante por parte del empresario y ahí,  es donde radica la problemática, pues el corredor español, podrá haber hecho una buena póliza, pero…. y su seguimiento. El día a día y las bajas rentabilidades de las pólizas de seguros, impiden en la práctica su seguimiento. Es un Riesgo para los corredores, pues cuando ocurre el siniestro, el empresario había hecho: una ampliación, naves nuevas, máquinas nuevas, aumento de stocks inesperados, indebidamente programados, bullship, aumento de la plantilla, los contratos de mantenimiento no se firmaron, etc.. Entonces aparecen los infraseguros y las NO coberturas, y en  consecuencia, pérdidas patrimoniales.

Es decir, los corredores con sus conocimientos del abanico de las pólizas de seguros, aportan mucho en la gerencia de riesgos, pero hay que ir más allá, pues ellos mismos están dentro de ese bucle y muchas veces no pueden salirse de él, salvo que efectivamente, por la filosofía de la Gerencia de Riesgos: trasladen a sus clientes, los asegurados, los riesgos que por su actividad, puedan ocasionar.

CLL –Ambos somos miembros de AGERS. ¿Cómo podría lograrse que la pequeña y mediana empresa entrara en contacto con la filosofía y técnica de la Gerencia de Riesgos? ¿Sería el corredor un buen vector para ese propósito? ¿Visualizas a AGERS apoyando esa estrategia?

FA –  Esta pregunta, es muy importante pues es por donde debemos de empezar.  La aplicación de la Gerencia de Riesgos  en una empresa tiene una consecuencia directa y es la estabilidad en todos sus órdenes, dando como consecuencia mayor competitividad y mayor rentabilidad; y sobre todo, que la probabilidad de conseguir los objetivos aumenta exponencialmente. Por ello, considero que las asociaciones empresariales son uno de los motores a poner en marcha, pues ellos, tienen problemas comunes y muchas veces van de oído y, los empresarios que saben, por el coste que les ha supuesto ese conocimiento se lo reservan.  La Gerencia de Riesgos es para todos, y hay que hacerla llegar a los empresarios mediante foros, cursos, charlas, presentaciones de libros especializados en la materia, etc.

Me preguntas también si el corredor podría ser un  buen vector para este propósito. Evidentemente que sí, es una pieza clave en el tejido empresarial, él es conocedor de las interioridades de los asegurados, pues muchos de ellos son amigos, familiares de amigos, de otros clientes, etc. Ellos, los corredores tienen unas redes muy, muy importantes y ellos llegan donde otros se quedan por el camino.
Ellos llegan a las presidencias y consejos de administración y por tanto son escuchados por los que han de tomar las decisiones. Al mismo tiempo, los corredores por fuerza han de estar bien formados o como mínimo disponer de colaboradores que  sí conozcan la materia de la Gerencia de Riesgos; de esta manera con la información que recaben de los gerentes de riesgos ellos podrán buscar en el mercado asegurador aquellas pólizas que mejor puedan cubrir los riesgos que son asegurables para su cliente.

AGERS, tiene una labor importantísima en toda esta estrategia, pues no hay que olvidar que el corredor de seguros terminará por su filosofía de empresa en ofertar una póliza de seguros lo más completa y económica posible al asegurado. Pero la labor de Gerencia de Riesgos va mucho más lejos, hay muchos, muchos riesgos que no son asegurables y hay que descubrirlos e intentar eliminarlos o pasárselos a terceros. Y aquí AGERS mediante una política de divulgación constante en los medios de comunicación y en especial en los foros sensibles a la Gerencia de Riesgos como asociaciones profesionales debería potenciar la figura del Gerente de Riesgos, como elemento diferenciador y productor de estabilidad de la empresa para conseguir los éxitos tan esperados y necesarios por el empresario.

CLL – El corredor es en general interpretado como un canal de comercialización de seguros al que se supone una función asesora.  Creo que hay que anteponer esa función asesora y observo la venta como algo consecuencial  pero ¿debería el corredor marcar distancias con los canales estrictamente comerciales? ¿Podría ser la oferta de servicios de Gerencia de Riesgos mediante personal propio o externalizado un elemento diferencial en un mercado extremadamente competitivo y con escasa visualización de valor percibido?

FA-  Bien, algo de esto ya lo he contestado anteriormente, pero puedo añadirte Carlos, que el propio cliente, el asegurado, en muchas ocasiones no ha querido saber nada del seguro, únicamente se ha fiado de su interlocutor por ser un familiar o amigo de un amigo y, que por tanto si ocurriese algo, la afinidad afectiva primaría sobre la comercial.  Y como además, consideran que todos los seguros son iguales, qué más da, mi corredor, que es muy importante, me lo solucionará. Únicamente las grandes empresas, las que tienen personal más o menos inquieto por el tema de los seguros, piden, solicitan el asesoramiento a  los corredores. Aún así,  como me confesaba  el otro día una conocida de una gran empresa española, los empresarios y/o sus empleados no tienen conocimiento de lo que es la Gerencia de Riesgos y que por tanto cuando llega la gran correduría nacional o internacional que les asesora, lo que les dicen les suena a chino y bueno, sigue contándome que esa póliza que tienen que renovar es la que más les conviene, pero…  la cantidad de siniestros no bajan, sino que van en aumento y como tienen una franquicia muy alta, al final les sale más caro el collar que el perro. Y al no tener una Gerencia de Riesgos desconocen el por qué de ese aumento de siniestralidad. Es pues de vital importancia que el empresario tenga un buen Gerente de Riesgos, que será apoyado inicialmente o con posterioridad por otros Gerentes de Riesgos externos que también pueden pertenecer a Corredurías o no, pero es fundamental, que el empresario sepa qué es lo que se está jugando y que ocurre a su alrededor.

Ofrecer un servicio con personal propio o externalizado en la Gerencia de Riesgos, considero que en los tiempos que corren, es imprescindible, pues el precio de una póliza es importante, pero los siniestros están ahí, esperando cualquier descuido y al final lo barato sale caro, muy caro, lo digo por experiencia.

CLL – En cierta ocasión me explicaron que la transferencia del riesgo no puede ser total pues en ese caso se debería transferir también el beneficio que compensa el riesgo del empresario. Por tanto es necesaria cierta retención. ¿Qué opinas de la permanente queja de empresarios y mediadores ante las franquicias, por ejemplo?

FA- Estoy de acuerdo, yo parto de la idea que el riesgo comporta un peligro pero también bien gestionado un beneficio, por eso pienso y además lo digo en mis presentaciones, que el libro que he escrito, si cambias el significado de riesgo por éxito, podrás reproducir, en cierta medida, tus éxitos.  Por ello, las franquicias no son un problema, el verdadero problema es no saber cómo controlar tus riesgos y por tanto las franquicias para los empresarios y mediadores son una pesadilla. Yo les preguntaría: ¿has pensado por un momento, por qué te ocurren los siniestros que ahora te exigen una franquicia por cubrir ese riesgo?. La respuesta pueden ser algunas de estas: a) No tiene ni idea. b) No sabe ni tan siquiera el origen de los siniestros. c) No sabe dónde buscar, d) No voy a perder el tiempo en esas lindezas, etc.

CLL – Muchos empresarios y mediadores piensan que el seguro suple la prevención y la revisión de los riesgos y su control. Entre otras cuestiones se arrastran de una compañía a otras contrataciones cargadas de siniestros de frecuencia en los que no se atiende al origen. ¿Cómo interpretas esta actitud y qué consejo darías al corredor para evitar esa actitud?

FA-  Lo primero que le diría al empresario es que una Compañía de Seguros no es una empresa de reparaciones. Y al mediador le diría que antes de pasar a un asegurado con mucha siniestralidad a otra Compañía estudiase el origen de los siniestros de su cliente y buscasen una solución; es un buen momento para comenzar una Gerencia de Riesgos. Les beneficiará a los dos: al empresario porque su empresa funcionará mejor y al mediador porque sus ratios de siniestralidad mejorarán y por tanto sus beneficios anuales.

CLL- En tu libro insistes en varios momentos en la importancia de desarrollar una actividad sin incidentes, gracias a una adecuada política de Gerencia de Riesgos. Además la sostenibilidad de una empresa en tiempos de crisis depende de su capacidad de hacer frente a imprevistos sin otra vía de financiación de riesgos que el seguro. ¿Qué opinas acerca de la política de reducción de costes, de recorte de coberturas aseguradoras que adoptan muchas empresas? ¿Qué coste reputacional puede suponer una adecuada gestión del riesgo?

FA- A mis clientes siempre les digo que en momentos de crisis, podrán reducir cualquier gasto innecesario, pero el último capítulo que ha de tocar, ha de ser el seguro. El seguro como su nombre dice es “su seguro”  y si no lo tiene en perfecto estado, cuando lo necesite la pérdida patrimonial podrá ser importante o  total. Hay un ejemplo que siempre cuento: Las empresas cuando van mal, todo va mal, el servicio de mantenimiento disminuye, la limpieza no es la adecuada, las decisiones no se toman con la cabeza fría y por consiguiente, el resultado final es un “seguro siniestro” con pérdidas patrimoniales. Por todo ello, en época de crisis, de problemas como los que hoy en día estamos sufriendo todos, es muy importante, más que nunca, que sepamos donde estamos y qué riesgos estamos asumiendo, pues ahora, en estos momentos, cualquier traspié puede llevar a la empresa a la quiebra total.

En la actualidad se está barajando la posibilidad de incluir en las auditorías una línea en la que se diga si la empresa auditada hace o no hace Gerencia de Riesgos. El objetico es conseguir  una mejor visión y estado de la empresa, ya no sólo respecto a su estado puramente financiero, sino a su capacidad para solventar problemas y seguir viva. De esta forma aquellos clientes y proveedores que tengan que trabajar con una empresa que realiza Gerencia de Riesgos tendrán la seguridad de que están ante una empresa que sabe qué es lo que quiere y que además controla todos sus riesgos. El hecho de no llevar una gerencia de riesgos, por mínima que sea, siempre redunda en siniestros, de mayor o menor cuantía; pero lo que sí que es cierto es que la gente, los clientes y proveedores, podamos aceptar un error, dos, tal vez tres, pero luego necesitamos la confianza de que no se van a volver a repetir los errores que de una u otra forma nos han perjudicado o pueden perjudicarnos.

Un ejemplo que he leído en el libro: “La empresa que quería salvarse y no sabía cómo”. Dice: ¿Tú como padre dejarías que tus hijos vayan con cualquiera?. La respuesta será seguro que no. Pues bien, con las empresas pasa lo mismo. Debemos de elegir a nuestros clientes y a nuestros proveedores, pues en ello va nuestro futuro.

CLL- Los tiempos cambian y con ello aparecen nuevos riesgos no catalogados hasta el momento así como aquellos derivados de la internacionalización de muchas actividades. ¿Consideras que la industria del seguro española, en general, está en sintonía con estos nuevos tiempos o por tu experiencia denotas que se está produciendo un cierto desfase entre la adecuación de la cobertura y las necesidades reales de la empresa?

FA- Las pólizas de seguro han de cambiar, han de ser más abiertas para que los empresarios y los usuarios podamos elegir lo que verdaderamente queremos asegurar. Ello se conseguirá si las Cias Aseguradoras hacen sus deberes adecuadamente, de forma tal que los actuarios puedan
establecer las primas individualmente y colectivamente de los riesgos que queremos asegurar. Esto verdaderamente será una revolución en el sector pero ello permitirá que se hagan más seguros, “seguros” y como contrapartida ya no estaremos hablando de cambiar de una Compañía, a otra, hablaremos de una cobertura, hablaremos de Gerencia de Riesgos. Así, cualquier empresa que tenga una buena gerencia de riesgos, podrá digámoslo más claramente en la medida que sea posible, creen sus propios autoseguros por la confianza que su gestión patrimonial les da.

CLL – ¿Está el corredor asegurando “lo que le piden” o interpretas que está haciendo una adecuada labor en el tratamiento integral de los riesgos de la empresa?

FA – Carlos, la respuesta de esta pregunta va ligada totalmente con la anterior, a mi entender el corredor está atado de pies y manos, y muy difícilmente puede ofrecer a su cliente, lo que le piden, ya que siempre ha de estar dentro de un condicionado general que en determinados casos es excesivo y en otros insuficiente; y con la particularidad que en algunas ocasiones, ni con las condiciones particulares o especiales lo pueden salvar. Las Compañías de Seguros han de cambiar, la sociedad lo está pidiendo a gritos desde hace muchos años y no dan la respuesta que todos estamos esperando.

CLL – Tal vez sea una pregunta comprometida pero ¿Tienes noticias del afán de una parte de la banca por imponer a la empresa seguros, no siempre acertados, para acceder a crédito? ¿Consideras que es una política grave si con ello, además de conculcar la libertad de mercado, se compromete la viabilidad de la empresa ante los riesgos a que está expuesta?

FA – Estoy totalmente de acuerdo contigo. La banca se ha de dedicar a lo suyo a ofrecer soluciones financieras a sus clientes. Pero el problema fundamental es que los socios mayoritarios de las Compañías Aseguradoras son los propios bancos, por lo que cualquier política que se quiera hacer en una Compañía para desvincularse de un banco, lo veo muy difícil. No obstante, lo que puedo comprobar es que los directivos de estas entidades, no han hecho desde mi punto de vista los deberes. No han considerado el Riesgo que les supone para ellos hacer pólizas de obligado cumplimiento que no solucionan el problema de cobertura de seguros que el empresario necesita. Francamente, espero que los actuarios hayan contemplado esta eventualidad a la hora de establecer las primas de seguros, pues tal como se están contratando determinadas pólizas en las empresas, me pone los pelos de punta, y casi se puede vaticinar sin error que el próximo globo económico que explotará será el del seguro. Y la confirmación es muy sencilla y ya lo he dicho antes. Cuando las empresas van mal, todo va mal, y los siniestros aparecen cuando menos te lo esperas. Pero hay aún otro factor que nadie tiene en consideración y es que muchas zonas, sectores y puestos de trabajo de las empresas se han cerrado, están llenándose de polvo y suciedad, el mantenimiento de las instalaciones es cero pues esas instalaciones no son rentables y están cerradas. Pues bien, el día que la economía empiece a rodar, y deseo que sea pronto, esas unidades se pondrán en marcha, las averías surgirán como si nada y los accidentes laborarles volverán a tomar las portadas de los periódicos.  Es decir entraremos en una etapa de  siniestralidad “no esperada” y “no cuantificada”, con lo que las indemnizaciones a pagar crecerán exponencialmente y las pérdidas en las Compañías Aseguradoras aumentarán escandalosamente, más aún cuando estamos viviendo una guerra de primas que están haciendo que sus ingresos y por tanto sus activos no sean los que deberían de ser para hacer frente en unos años a la siniestralidad que habrá.

Por ello, considero que los bancos, no deben de vender seguros, ya es suficiente con que sean los socios de las Compañías Aseguradoras, y lo que sí que entiendo que deben de hacer como socios mayoritarios es la de promover la Gerencia de Riesgos Patrimoniales  en las empresas, en los asegurados, para de esta forma, evitar un Riesgo de siniestralidad futura y por tanto consolidar sus beneficios con las primas de seguros cobradas. Vamos todo un reto de visión de futuro.

Los bancos en un futuro no muy lejano deberán dedicarse a lo que verdaderamente saben hacer, vender y comprar dinero. Yo pienso que un banco desde el momento que dentro de su actividad ya regala, por no decir claramente “que vende”: sartenes, ollas a presión, vajillas, televisiones, baterías de cocinas, seguros, etc.  Están desbordando a sus empleados, que no saben de qué va el asunto, les da vergüenza ajena y además están haciendo una competencia desleal con todos sus clientes, pues el pobre tendero del barrio ve como no puede vender los productos  que he mencionado anteriormente, pues el banco “los regala”.  Luego nuevamente el banco es desconocedor de un riesgo de su negocio, está matando la gallina de los huevos de oro, sus propios clientes.

CLL – Mis clientes alemanes se escandalizan cuando conocen los capitales que en España se ofrecen en los seguros de Responsabilidad Civil ¿Consideras que las aseguradoras españolas están ofreciendo – en general – capitales suficientes para los riesgos reales a que están expuestos sus clientes?

FA – Considero que no, pero en la práctica, son más que suficientes. Y ello es debido a que la sociedad no está reclamando todos aquellos daños patrimoniales que sufre, bien porque nadie los ha reclamado hasta la fecha, bien por desconocimiento. No obstante, la tendencia está cambiando y cada vez más el usuario, sabe pedir más y mejor, y los señores letrados están viendo un filón en las reclamaciones por R.C.; ahora estamos al principio, espera unos años y verás lo que se va a reclamar, verdaderas animaladas en comparación con las reclamaciones de hoy en día, con la particularidad que: técnicamente estarán perfectamente soportadas

CLL – Poca gente conoce que todo fabricante de un producto o aquel que lo ofrece sin identificar al fabricante tiene una responsabilidad civil de producto de hasta 63 millones de euros. ¿Deberíamos revisar nuestra caja lógica para adecuar nuestro asesoramiento a la Ley o debemos mantener puntos de referencia distintos de aquellos que sugiere la compliance?

FA – Efectivamente si le preguntamos a un empresario las leyes que le son aplicables a su negocio, a su actividad, te dirá que para eso tiene un bufete de abogados que le asesoran en todo aquello que él les pregunta. Efectivamente, “lo que él les pregunta”. ¿Y si no sabe preguntar? que ocurrirá, pues es lógico, el siniestro. Y sí es, entonces cuando aparece el bufete para contestar a la demanda y se abre el proceso litigioso. Es decir una pérdida patrimonial.

Carlos, si me permites te contaré una reclamación de R.C. muy sencilla: un operario de una empresa mantenimiento, ha de apretar un tornillo en una máquina de un empresa que tiene contratado el servicio de mantenimiento, se ejecuta el trabajo encomendado, se factura, un importe menor de 100.-€, no obstante, al parecer, y digo al parecer, pues aún está en litigio, se produce un incendio y le pasan a la empresa mantenedora una reclamación de varios millones de euros. Una suma desorbitada pero bien documentada, y si el juez dicta sentencia a favor del reclamante, el demandado, la empresa mantenedora se verá obligada a cerrar y todos los trabajadores a la calle. Luego no importa tanto el precio de los trabajos ejecutados como la responsabilidad que se pueda ocasionar.

Así pues, todos aquellos que estamos en contacto con los empresarios, debemos de advertirles que su actividad es muy seria, que debe existir trazabilidad en sus productos y que las decisiones que toman conllevan riesgos que ha de conocer y valorar en su justa medida.

CLL – Hablando desde la visión de la Gerencia de Riesgos ¿cómo calificarías a esos empresarios que te dan una copia de su póliza, de sus condiciones particulares  y te dicen “si me lo haces más barato te lo llevas”? ¿Y a los corredores que juegan esa partida?

FA – Evidentemente, estos empresarios, nos demuestran que no conocen sus riesgos, ni tan siquiera tienen la mínima formación para comprender que una póliza de seguros no solamente son las condiciones particulares, lo forman también las Generales y Especiales y estas últimas rara vez se las dan al nuevo corredor. Sólo quieren precio, bien, pero a cambio de qué, de disminución de coberturas, de qué coberturas, bajar capitales, ¿está justificado?. Los que nos dedicamos al mundo del seguro conocemos que una misma Cía. Aseguradora dispone de muchos Condicionados Generales distintos, incluso los que se llaman igual son distintos, hay que leerse las Condiciones Particulares y comprobar qué modelo de las Condiciones Generales hay que aplicar. Y además aún llamándose igual, las coberturas son distintas.  Yo entendería que le diesen a un corredor  un estudio de su condicionado particular y general adecuado a sus necesidades y con él que le ofertasen una nueva prima. Esta prima  de seguros, será real para lo que él necesita y además si la prima subiese, sabría qué riesgos ha de eliminar  o transferir a terceros  para
no tener problemas en un futuro.

Respecto a que los corredores juegan esta partida, he de decir que si son inteligentes le indicarán a su futuro cliente que ha de hacerle una gerencia de riesgos mínima y ver qué es lo que le conviene asegurar y cómo. Esto es profesionalidad, y el entrar a precio por precio,  es necesidad de llegar a final de mes.

CLL – Con creciente frecuencia observamos un interés del Legislador en contemplar responsabilidades para los Administradores de Sociedades que no observen una due diligence de calidad. Parece ser que la prevención de delitos también deberá ser observada por todo empresario. Estamos ante nuevos escenarios con riesgos que van más allá de los contenidos económicos y suponen hasta la posible pérdida de libertad. ¿Cómo valoras este escenario?

FA-  A mi entender el legislador hace lo que puede, unas veces va por detrás de la técnica y de la sociedad y otras se adelanta o más bien, deja fuera de juego, por su desconocimiento a mucha gente.   La única forma para que funcionen las empresas y un país, es que su sociedad actúe con seriedad y no con engaños buscando el pelotazo. Por desgracia, muchos reaccionan cuando tienen la espada de Damocles encima y se comportan correctamente por miedo. Hoy en día, por desgracia, se firman contratos y se emiten efectos de pago que luego, a su vencimiento no se cumplen. Esta forma de actuar no puede ser una norma en la sociedad española actual. Debemos ser más serios y cumplir nuestros compromisos como se hace en los países más adelantados que nosotros y de esta forma evitar el fraude que hasta la fecha es motivo de portada en los medios de comunicación. Todos estos escenarios futuros se podrán “arreglar” en la medida que se haga una Gerencia de Riesgos, pues ella se puede aplicar absolutamente a todo. Cuéntate una historia, cualquiera, de algún suceso que estamos viviendo en nuestra familia, en nuestra empresa, en nuestra asociación, en nuestra sociedad en general y verás que faltaba un estudio riguroso de los riesgos a los que nos enfrentamos.  Arriesguemos sí, pero con cabeza.

CLL – ¿Qué consejo le darías a un empresario si solo tuvieras tiempo para darle uno?

FA – Arriésgate, sé emprendedor, pero siempre absolutamente siempre, valora hasta donde puedes y quieres llegar. Haz tu propia Gerencia de Riesgos Patrimonial, día a día y al final del día, “haz caja” y ve ajustado la realidad a tus sueños.

CLL – ¿Y si fuera un corredor?

FA – Tienes una oportunidad de oro para conocer de verdad a tus clientes, para conocer nuevos productos y dar un valor añadido a tu actividad con una buena Gerencia de Riesgos Patrimonial. Empieza por ti mismo.

CLL – ¿Y a un asegurador?

FA – A primeros de año, estaréis obligados a realizar una Gerencia de Riesgos de vuestra actividad, no olvidéis de incluir los riesgos que supone no disponer de una carta de seguros adaptada a la sociedad actual y no perdáis de vista quien son vuestros verdaderos clientes.

CLL – ¿Volverás a darle a la primera tecla para escribir de nuevo?

FA – Si Dios quiere seguro que sí.

También, quiero daros las gracias por permitirme expresar mi opinión en este medio.

 

 

 

 

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